Contexto

Durante los últimos años, numerosos grupos terroristas de diversa índole han comenzado a hacer un uso intensivo de internet y las redes sociales para difundir sus mensajes y radicalizar a individuos en situación de vulnerabilidad. Sus objetivos incluyen motivar a terceros, especialmente a personas de corta edad, para apoyar sus organizaciones terroristas, para tomar parte en los conflictos armados del oriente medio e incluso para cometer atentados en occidente si viajar a las zonas de conflicto no es posible para ellos. Por estos motivos, la propaganda terrorista se centra en la radicalización de jóvenes occidentales, adoptando en muchos casos sus canales de comunicación y lenguaje, con el objetivo de presentar sus ideologías de la forma más atractiva posible.

En este contexto, las fuerzas de seguridad deben tratar de detectar y monitorizar estos procesos de radicalización en curso, que frecuentemente suceden en canales de comunicación públicos como la red social Twitter, o más recientemente en canales de difusión del cliente de mensajería Telegram. Desafortunadamente, para que las contramedidas adoptadas por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad sean efectivas, éstas deben ser aplicadas en las fases tempranas de radicalización, y la detección temprana no es siempre posible debido a la creciente cantidad de información que se publica y debe ser analizada.

Por ello, la colaboración efectiva entre empresas expertas en seguridad y analítica online y las fuerzas de seguridad de los países resultará imprescindible para la lucha contra el terrorismo y la propaganda terrorista en los próximos años. Prueba de ello es el anuncio realizado por el Departamento de Estado de los EEUU durante el Consejo de Ministros de la Coalición Global contra el ISIS de marzo, con representación de 68 países, donde afirmaba que la colaboración entre Silicon Valley y el Gobierno americano había permitido reducir un 75% el contenido de ISIS online. En este sentido, los estados están promoviendo nueva legislación, donde la UE no ha permanecido impasible y Alemania ya propone multas de 50 millones de euros a las redes sociales que no retiren inmediatamente el contenido terrorista. Solo en 6 meses, en la última parte de 2016, Twitter suspendió 376,890 cuentas por violación a la promoción del terrorismo. También Facebook ha creado una joint venture, con el Departamento de Estado de EEUU y la firma de marketing EdVenture Partners, para desarrollar un sistema de crowdsourcing en el que los propios usuarios de sus 1.860 millones de cuentas alerten de conductas de este tipo. Por ello, tanto cuerpos de seguridad como gestores de redes sociales o infraestructuras críticas deben invertir en herramientas que detecten de manera temprana este contenido. El proyecto TWINPICS pretende ser un referente en la investigación forense a través del contenido publicado en Internet y redes sociales, ofreciendo tanto a cuerpos de seguridad como a gestores de redes sociales o infraestructuras críticas una potente herramienta que detectará perfiles en Internet utilizados para propaganda terrorista gestionados por el mismo usuario, así como la obtención de su identidad, a pesar de la anonimización de los datos que se utilizará para detectar amenazas y reaccionar en consecuencia.

Financiado por: FEDER/Ministerio de Ciencia e Innovación - Agencia Estatal de Investigación/ Proyecto TWINPICS (RTC-2017-6611-8).

Ministerio de Ciencia e Innovación y Fondo Europeo de Desarrollo Regional

Promover el desarrollo tecnológico, la innovación y una investigación de calidad